A mi querida soledad
Que en todo momento estas presente
Brindándome tu fiel compañía
Verdadera mas que la de la humanidad
Al principio llegaba a temerte
Y en ocasiones quise alejarte
Intentando encajar en la sociedad
Pues mi pensar era que tu presencia
Opacaba mi felicidad
Pero aquel día me encontré
Con la traición que llego acompañada
Con la decepcion, tan solo mire al horizonte
Y con lagrimas en los ojos solté un suspiro
De dolor mientras que los pensamientos
Invadían mi mente, entonces por primera vez
Te isiste presente
Y desde ese momento aprendí a amarte
Pues tu fuiste la primera en quedarse
Por lo que eres capaz de entenderme
Sin tener que explicarte, gracias por ser
Mi mejor compañía en agradecimiento
Este humilde verso quiero dedicarte
por: Ayla GS